Un multiser como objeto subjetivo de la multitud
Orquesta desafinada de partidos que sugestionan el conmigo
Déspotas del silencio, animales de la mentira enraizada
Como premisa el radar tuerto de un televisor
Cínicos de esencia alimentan su propia fe en la hipocresía
Sin brazos para mover las piezas que encadenan tierra
Con un sol inventado sin corona ni calor
Con un tablero de embriagados resignados, adormecidos
Sin sangre estos entes de embriones abortados
Almacenan en votos las mentes apagadas
Bailarines de la falacia que en desgracia sonríe
Nadie es todo y todos son nada
El pueblo pasa de boca en boca, de mano en mano
De esperanza y unidad a desprecio y muerte
Para los todos todo, amando el consumo sin asco ni morbo
Para los nadie (si alcanza) una pitada o un sorbo
Que se pudran los descarriados abiertos
En la hermana herida se besan los sacerdotes
Del líder que llega al funeral para ostentar dinero y vida
Con una humanidad que tropieza entre piernas de pies torpes
Izquierda y derecha ya han caído
Hoy aparece el mejor bastón, sin libertad ni igualdad
Es viejo y natural, es vivo y olvidado, es tierra y mar
Que no sabe del necio gobernante que lame el culo de las billeteras
El engrosado emprendedor sonríe y se golpea
Con un látigo rememora la perfección
De quién era hijo de un carpintero y que hoy aplastaría
El fervor del empleado sin piel que avanza de rodillas
Las mujeres se venden al mejor postor y al peor amor
Me agarro un aire de resentimiento aciago
Me soltó luego de notar que vivo en el descontento
Era algo normal, somos antiseres para un multiser
En el multisistema sostenido sobre antisistémicos dormidos
