{Única}

¿Existirá algo inolvidable?
Ciertamente es una pregunta simple, a priori sin mucha reflexión se puede entender que si existiera aquello inolvidable, no sería algo fuera de lo común o impactante, los traumas entran en juego en este momento, esas vergonzas tardes de infancia o presenciar algun hecho brutal aparecen como golpes de memoria, no son completamente inolvidables, lo que yo busco es algo que se mantenga como inolvidable. Debe ser algo que te rodea a cada instante, algo como la palabra misma, pero que permanezca contraria a nuestra voluntad. De la nada se me ocurre algo tan simple como una parte de mi o algo que perdí, siendo esto último una contradicción minúscula, si es algo que perdí fue algo olvidado o algo que dejé ir. Por lo tanto en conclusión debería ser algo único, común y que sea tan especial para mi como para todos, si es que se pretende ser inolvidable.
Único,la diferencia es tan sutíl que vemos un todo igual, puede pasar con Dios, con la naturaleza o con los seres humanos mismos, por eso quizás al hablarle de alguien a otra persona comentamos su "parecido" o semejanza con otro. Sí hay algo inolvidable, no puede ser producto de nuestra imaginación, hasta el momento ninguna abstracción reflexiva nos ha poseído, por lo tanto podemos desprendernos de una idea tal como el amor, debe ser algo palpable, real y constante, lo real es más extraño porque un colectivo cósmico lo ha imaginado, lo ha creado, en cambio algo imaginario proviene de nosotros, es controlable - salvo casos clínicos- y por consiguiente no se escapa de los patrones inolvidables.
Si en un momento hablé del amor como idea, me gustaría llevar ese mismo ejemplo a lo que provoca el amor, a la idea del sentir, si algo puede llegar a ser inolvidable, siguiendo este proceso de autoayuda, debe ser una compañia de seres que lograron entender en el otro a un único, a un igual diferente que con sus diferencias los hacen iguales y eso es trascender a ser algo inolvidable, salvo el pequeño detalle de que si este par de seres posibilitador del amor son semejantes hasta el hastío y sin caer en ese recurso barato del equilibrio, volvemos a recaer en el vértigo del olvido porque siempre en algún momento de nuestras vidas hemos querido olvidarnos de nosotros mismos, de nuestra libertad sobrevalorada y de olvidar responsabilidades rutinarias.
Quién ama debe saber controlar el olvido al punto de saber que lo único inolvidable es el ser único que memoriza junto a ti los detalles de tu ser.