Inyecto el remedio de la rabia
En los puños, en las marchas y en la labia
En lo que lloras, escupes y sudas
Se urden las dudas
Y ellas nos guardan unas certezas
Para cuando limemos asperezas
Y como buen poeta que el encanto usa
Me equivoco de falda y blusa
Me sobran historias y excusas
Que ya no soy el mismo
Que aborrezco el arribismo
Que de a poco todos reconocen mi origen
Muy distinto a las estatuas que ellos erigen
Apuñalo los dogmas con precisión de esgrima
Desde el pueblo saco la materia prima
Para con ellos llegar a la cima
Y escriba quien escriba mi nuevo testamento
La prosa a nadie se la dejo, lo lamento
Y rodeando el mundo que me rodea
Oigo a lo lejos el rumor de lo que desea
Arde mi sangre que por las noches merodea
Entre las dos nubes que cubren mi cielo
Un par de estrellas se esconden riendo
Dejan de brillar para leer lo que estoy escribiendo
Que mi viejo se molía los vasos sorbo a sorbo
¿Y así como quieres que uno no se sienta un estorbo?
Esto estalla y se asila de a poco en mi garganta
Pero la voz se vuelve una letra que nadie aguanta
Patudez
Hace 2 meses
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