miércoles, 11 de febrero de 2009

{Perder y sacar cuentas}


Antes de gritar herido estaba de pie
Justo después no olvidar como recordaba
Ayuda a la pila de escombros que se anudan
Rescata a las miles de bocas enlatadas y vacías
Limite de la sangre plasmada en fronteras
Ver la noche acalorada de luces
Cegarse al día que da pasos duros
Ignorar que lo eres y dejarte llevar
El desastre eres en otra persona
Mi mente no dice más que sueños
El poder no oculta más que esencias
La verdad no se adentra en nadie más que en el porqué
Creer que odiar es orgullo es la fe más odiable
La violencia es un suspiro de sangre caída
Gritar revolución no te hace rebelde te hace imitar
Cambiar la claridad esta en tu pensar, en el proceso de saber
Las horas rompen días sin futuro claro
El fuego cae sin mi permiso, me quemo con querer
El milagro es la venganza de ir contra el destino
El destino es un momento que se le adelanta al iluso
Dime quien te calificó de inferior y sabrás quien lo es
Lo necesario es oírte a ti mismo y no lo que ilumina vías
Lo mejor que podrías hacer es escupir lo que aleja de lo normal
Para cambiar lo que todos dicen que esta bien
El encorvado mundo no lo rigen los representantes
Lo rigen quienes pierden vida cada vez que no hacen lo que quieren
Y la pierden tanto que sacan cuentas para no curarse de tullidos
Pero nada notan y no desean más que dormir entre olvidos de señal
Carcajadas grabadas que hacen mella en las cigarreras de engreídos
Que se asfixien en sus pañales y que rían sin respirar
Dejando a los demás que les quiten su pecho y con el culo sin lavar

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Por los besos que aún nos quedan en la boca
por los miles de homenajes que nos dimos
por nadar y no guardar nunca la ropa
por los dedos juguetones del destino
porque fuimos lo que fuimos...
Porque puesto a confesarte,
aún le tengo miedo a tenerte delante
Porque en cuanto me descuido,
me atropella algún recuerdo en el pasillo
Porque no puedo negarte,
que te quise sin querer y más que a nadie
Porque mi doctor previno,
que para este corazón ya no estás prohibido

Anónimo dijo...

Uno sólo conserva lo que se amarra y no limita...(8)