domingo, 29 de noviembre de 2009

{Escenario sin tribunas}


Años les llevó ensayar esa hermosa obra a aquella compañía de teatro. La anciana directora se esmeraba en que todo resultará tal cuál decía el libreto. Los actores eran todos principiantes, aunque llevaran mucho tiempo ensayando. A algunos les gustaba improvisar un poco y agregarle al texto algo de su cosecha. Otros, en cambio seguían al pie de la letra los diálogos y las expresiones, habían también otros que hacían las dos cosas, al parecer dependían del clima. A horas de estrenar la obra, sorpresivamente la directora muere, los actores y actrices ya maquillados quedaron estupefactos, no sabían si actuar o no. Los que improvisaban querían salir de todas formas, los otros no. Casi todos dudaron, pero quisieron honrar el recuerdo de la directora actuando como ella hubiese querido. Pero algo pasó y ese mismo día actuaron como si nunca hubiese existido directora alguna, subieron a los asistentes al escenario, hicieron que siguieran su propio libreto tal como ellos. Siguen siendo principiantes, seguimos siendo principiantes, pero todavía no muere el libreto, ni las tribunas, ni quién dirige. Los hijos de tramoyas siguen siendo tramoyas, el que nacío público sigue siendo expectador y los hijos de directores siguen temiendo que alguién se de cuenta de ésto. El aplauso fue cerrado y duradero.

domingo, 22 de noviembre de 2009

{Shwenke y Nilo}


Señores denme permiso
Pa decirles que no creo lo que dicen las noticias
Lo que cuentan en los diarios
lo que entiendo por miseria
Lo que digo por Justicia
Lo que entiendo por cantante
L que digo a cada instante
Lo que dejo en el pasado
Las historias que contaron
Algún odio arrepentido

Para que ustedes no esperen que mi canto tenga risa
Para que mi vida entera les quede al descubierto
Para que sepan que miento como lo hacen los poetas
Que por amarse a si mismos su vida es un gran concierto
Dejenme decirles esto que me aprieta la camisa
Cuando me escondo por dentro

Y si alguno quiere risa
Tiene que volver la vista
Y mirando las vitrinas que adornan las poblaciones
O mirar hacia la calle donde juegan esos niños
A pedir monedas de hambre
Aspirando pegamento, ¡Pa calmar tanto tormento!
Que les da la economía
¿Cierto que da risa?

Pero yo creo que saben donde duermen esos niños
Congelados en el frío
Tendidos al pavimento
Colgando de las cornizas
Comiéndose a la justicia
Para darle tiempo al diario
Que se ocupe del deporte
Para distraer la mente
Para desviar la vista de este viaje
Por nuestra historia
Por los conceptos, por el paisaje.

martes, 17 de noviembre de 2009

{Contemporáneo}


Algunas letras se nombran con más fuerza en tus labios. Algunos labios se posan con menos intensidad en las mejillas. Algunas mejillas desvían las lágrimas que iban hacia la lengua. Contornean el cariz con delicadeza, lo seducen hasta que se funde cerca del cuello o junto a la nariz. Algunas veces se llora acostado y las lágrimas se van por las patas de los gallos hasta la haza que escucha, cuando una pequeña gota se alarga para morir en el cuello se tiembla como nunca y se arruga la frente y a veces se trata de contener, pero se tiembla y se llora igual, aunque sea de la risa.
Algunas manos tocan más suave tu cintura, las mías dejan huellas rojizas o se delizan casi sin hacerse notar, hasta que lo notas y explotas.
Algún buen trabajador grita con más fuerza junto a otros. Algunos otros trabajan con menos fuerza si no comen. Algunos comen de más y otros botan comida. Algunos deciden que comer otros lo ruegan. Algunas deciden amar otras se dejan.
Alguna pierna se entrelaza y me amarra. Algún amarre me entretiene la cadera. Algunas caderas no paran de ser nombradas. Algunos nombres pasan y su legado queda. Algunos son pocos, algunas son bellas y algo alguna vez fue alguien.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

{Fascinación}

Las casas y los departamentos se derrumbaron, se arrendaron, cayeron, se vendieron. Ellos se amaron con sus labios sordos, con su prisa calma y su tarde. En la pieza contigua un matrimonio de hielo, de frustraciones y de sin sentido.
Lo que pasa es que en la vida algunos nacen con la vida asegurada y otros con la seguridad de morir
Las calles avanzaron, el cigarro las incendió, la risa se hacía entera y la muerte oía atenta.
Las luces de neón bajaban y se volvían almas, las de todos los que mendigaron, los que contruyeron y caminaron en la ciudad sin venas, de la vista caída y el respiro impulsado por el aliento de los arrastrados.

"Nuestra esperanza sólo puede venir de los sin esperanza"

domingo, 1 de noviembre de 2009

{Aunque sea inútil, seguimos adelante}

La niña miraba como su madre cargaba a su padre. Ella gemía de esfuerzo, el reía de borracho. Nadie ayudaba, la niña se encerraba. Se ponía a leer y luego escribía algunas crudas impresiones y desnudas emociones. Los gritos y discusiones impedían que ella se concentrara en si misma. Su rabia la botaba en algunas marchas o tocatas del viejo casco urbano. Trataba de hallar solución para la degradación del ser humano. Trataba de amar sin desconfiar y a medida que se descubría más se liberaba. Mientras crecía seguía viendo como su madre cargaba al padre algunos días del mes para que no gastara su sueldo en vino, coñac o pisco. A ella sólo le importaba comer una sospecha de comida para engañar su hambre y un poco de soledad para estar con ella misma o su amante. Su madre murío y desde ahí su padre lleva 3 semanas sin dejar de beber. Ella misma le ha pasado dinero para que cotinúe su rutina y a veces incluso le oye su pesar. En una de esas oportunidades su padre notó que tenía cortes en los brazos, quizás de donde sacó más lágrimas para seguir llorando. Ella lloró también, por primera vez lloraban juntos, padre e hija abrazados, ella con hambre, el emborrachado. Para ella esto no era vivir, ni sobrevivir. Ni casualidad, ni causalidad. Ni enajenación, ni anomia. Ni menos realidad o ficción. Era un llamado a lo que sea, a lo que no a lo que si, era seguir adelante, era querer cambiarlo todo, aunque no se pueda, mejorar todo, en especial para los que entienden como felicidad sufrir menos.