martes, 9 de junio de 2009

{Paro cardíaco}

Las miradas se ven fatigadas
Entre nosotros nunca hemos obligado
Entre ustedes nunca se han ilustrado
Y un gordo hace la vista gorda

Unamos la reunión a las una
Para secar el fuego de la tierra mojada
Para calmar la curva de tu desnudez
Para sembrar mi flecha de raíz en cada curva de tu arco

El alcalde madura al humo
Los jóvenes con canas y los viejos con futuro
Protegen la vida y a los nonatos
Al nacer se olvidan de ellos
Hasta que pueden gritar para callarlos
O pueden entrar al ejército para adoctrinarlos

Al partir una adivinanza
¿Como cómodo una coma en la comida?
Me parcho, me marcho, me ensancho
Tú renacer, tú recaer, tu rebeldía
Nosotros te exiguimos lo que nunca has cambiado

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Donde estás?, ¡¿estás?!

Anónimo dijo...

Extrañando mas que demasiado. . .